Terapia de Recapitulación
La Terapia de Recapitulación es un término que se refiere a una práctica terapéutica que tiene como objetivo revivir y revisar experiencias pasadas como una forma de procesar emociones, integrar traumas y promover el crecimiento personal en la que se explora el pasado del individuo para comprender mejor su presente y facilitar la curación.
En la terapia de recapitulación, los pacientes son guiados por el terapeuta para recordar y revisar experiencias pasadas significativas, a menudo desde la infancia o la adolescencia, para identificar patrones de pensamiento, emociones y comportamientos que pueden estar afectando su vida actual. El objetivo es proporcionar una oportunidad para procesar y liberar emociones reprimidas, resolver conflictos internos y promover la resiliencia emocional.
Este enfoque terapéutico puede utilizar una variedad de técnicas, como la visualización guiada, la escritura reflexiva, la narración de historias y la exploración de recuerdos a través del diálogo terapéutico. Al abordar y revisar estas experiencias pasadas de manera terapéutica, se busca promover la autorreflexión, la comprensión y la aceptación, lo que puede facilitar el crecimiento personal y el bienestar emocional.
La técnica de la Recapitulación se encuentra también en el Chamanismo y ha ido transformandose gracias a las técnicas de psicoterapia transpersonal y energéticas, pues se dirige a la persona a un estado de trance a través de la respiración holotrópica y la meditación activa guiada, donde se accede al inconsciente transpersonal.
Una vez que se ha conectado a este nivel de forma consciente se trabaja con ejercicios corporales combinados con elementos de las terapias energéticas como la Sonoterapia, Gemoterapia, Cromoterapia, terapia de polaridad y Bioenergética. Para ello se emplean tambores chamánicos y otros instrumentos que inducen al estado de semi trance junto con uso de la aromaterapia con plantas sagradas.
En este sentido se busca encontrar los lazos y ataduras que se han ido consolidando, a nivel energético y corporal, a través de las vivencias que hemos tenido con otras personas durante nuestra vida. Cada parte de nuestro recuerdo requiere una energía para mantenerse viva en nuestro ser a nivel inconsciente, estas son también el origen de muchas de nuestras emociones y pensamientos en el momento presente. Por este motivo sufrimos un desgaste energético, físico y psicológico a la par de condicionarnos en el camino de nuestra vida. Estamos viviendo un presente en base a un pasado que ya no está, que solo existe gracias a mantenerlo bajo este coste energético de nuestro Ser.